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Incendios, Asedios y Camuflaje

  • Фото автора: cararus elena
    cararus elena
  • 26 июн. 2017 г.
  • 6 мин. чтения

Con el paso de los siglos Rusia irá adquiriendo cada vez más peso en el tablero europeo, al tiempo que el conjunto del Kremlin se irá consolidando como icono del poder y lugar de las grandes tomas de decisiones del gobierno ruso, lo que le convertirá en la fruta deseada por todo ejército enemigo que quiera arrebatarle el poder a los rusos, entrar en los palacios del Kremlin es haber doblegado la voluntad del gobierno ruso, como pone de manifiesto el incendio provocado por Napoleón o los bombardeos del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial.

Fueron también los incendios entre las calamidades que más atentaron contra el conjunto. El gran incendio que ocurrió en 1493 en Moscú, quemó la mitad de la ciudad. Para proteger el Kremlin, se llenó de agua el foso que rodeaba sus murallas y se establecieron puestos específicos-así originó la primera brigada para los incendios de la capital. El incendio de junio 1701, empezó en una celda monástica del monasterio Novospassky. Como el fuego no pudo ser detenido, destruyó todos los edificios que quedaban de madera en el Kremlin y se extendió más allá de los límites de la fortificación. Como resultado, el emperador Pedro I emitió un real decreto por el cual se prohibía construir estructuras de madera y se exigía construir casas de piedra, todas esas casas tenían que alinearse en las calles y callejones.

Pero, es el incendio de 1812, el que se considera el más famoso y a la vez el más misterioso en la historia de Rusia. Todavía no se sabe qué y quién fue la causa, durante dos siglos, los franceses y los rusos se culpaban el uno al otro por lo sucedido. Por una versión se dice que fueron los propios rusos quienes incendiaron la ciudad para no rendirla al enemigo. La otra versión dice que el propio Napoleón ordenó incendiar la ciudad.

En el libro de F. Drehsler se dice que al entrar en Kremlin tras las puertas de la torre Borovítskaya, Napoleón dijo con sarcasmo: “Voilà de fières murailles!” . El ejercito del emperador entró en el Kremlin sin ningún obstáculo, porque tanto la fortaleza como la propia ciudad estaban prácticamente vacíos. Napoleón ocupó los apartamentos del emperador Alejandro.

En las crónicas de aquel tiempo se escribe que el incendio empezó el día 2 de septiembre. En la noche de 3 a 4 de septiembre surgió un fuerte viento que extendió el fuego hasta el centro de la ciudad, incluyendo el Kremlin. En la mañana del 4 de septiembre, Napoleón fue obligado a abandonar el Kremlin. En el libro de Drehsler se cita las palabras de Philippe-Paul de Ségur sobre el asunto: “Estábamos rodeados por un mar de llamas; Es una amenaza que abarca todas las puertas del Kremlin. Los primeros intentos de conseguir salir afuera no tuvieron éxito. Finalmente encontramos por debajo de la colina un acceso al río Moscú. Napoleón y su guardia usó el acceso para salir del Kremlin. Al acercarse el fuego, no nos atrevimos a entrar en aquel mar de fuego. Los que tenían algún conocimiento de la ciudad, no reconocían las calles, desaparecidas en el humo y ruinas. El fuego se intensificaba más y más a nuestro alrededor, las chispas molestaban nuestros ojos, pero no los podíamos cerrar porque necesitábamos mirar hacia adelante. El aire nos asfixiaba, nos hemos quemado las manos tratando de proteger la cara contra el terrible calor.”El incendio continuó hasta el día 6 de septiembre y destruyó la gran parte de la ciudad. Es entonces cuando el emperador volvió a instalarse en el Kremlin. Durante su estancia allí, los francés no tuvieron mucho respecto a los santuarios rusos. Algunos monasterios fueron transformados en caballerizas, mientras que otros fueron transformados en cuarteles. El monasterio del Milagro (Чудов монастырь) se convirtió en el apartamento personal del lugartenientes de Napoleón, Louis Nicolas Davout.

En octubre, Napoleón comprendiendo que era imposible llegar a un común acuerdo con los rusos, decide abandonar Moscú y el Kremlin. Un papel muy importante en la toma de esta decisión la tuvo el hecho de que las condiciones climáticas empeoraron hasta el punto de que el ejército francés se quedó sin provisiones. Antes de salir, el emperador ordenó incendiar y volar el Kremlin, pero como su ejército corría prisa, la orden fue cumplida parcialmente. Como resultado, solo la Torre Vodovzvódnaya fue destruida por completo, fueron gravemente dañadas las torres Nikólskaya, la 1ªAnónima, la torre de Pedro y una parte de la muralla. Debido a la explosión, se quemó el Palacio de las Facetas.

Las consecuencias que dejó la Invasión napoleónica de Rusia de 1812 sobre el conjunto del Kremlin, fueron desastrosas. Al pueblo ruso le costó mucho trabajo y tiempo reconstruir los elementos dañados de su principal símbolo. La catedral de la Dormición, como fue profanada, se cerró y no volvió a abrir hasta 1955, cuando fue transformada en museo.

La torre Nikólskaya fue gravemente dañada, sobre todo sus puertas, mientras que el icono de San Nicolás que estaba ubicado sobre las mismas, quedó intacto. El arquitecto Osip Ivánovich Bove restauró la torre en los años 1816-1819. Se hicieron algunos cambios: la carpa de piedra blanca fue reemplazada por un marco de hierro, en las esquinas se añadieron cuatro pequeñas torres para complementar su apariencia gótica. En aquella época, la torre fue pintada de blanco, pero después de sufrir otro bombardeo en 1917, volvió a ser roja.

La torre Vodovzvódnaya fue reconstruida por el mismo arquitecto entre 1817-1819. Para las paredes de la torre fue utilizado el almohadillado, las almenas fueron remplazadas por ventanas redondas o semicirculares. Las ventanas del techo fueron decoradas empleando el orden Toscano.

Las torre de Pedro y la 1ªAnónima, fueron restauradas bajo la supervisión del arquitecto O. I. Bove. La primera en 1818, la segunda entre 1816-1835.

La Segunda Guerra Mundial representó el siguiente reto que debía superar el Kremlin y la Plaza Roja. Los nazis invadieron el estado soviético el 22 de junio de 1941. Estaba claro que muy pronto se iban a dirigir hacia Moscú. A medianos de julio Moscú, ya estaba rodeada por un denso anillo de defensa, también se puso a la aviación en estado de alerta. Para la protección de los civiles, fueron preparados refugios antiaéreos, pero para proteger el símbolo del país se necesitaba algo más…

El comandante del Kremlin Spiridonov en su informe de 26 de junio 1941 propuso dos opciones para camuflar el Kremlin de Moscú. La primera consistía en quitar las cruces y el brillo de las cúpulas de las catedrales del conjunto. Los tejados y las fachadas de todos sus edificios deberían ser pintados de nuevo para que parezcan viviendas normales. La segunda opción, consistía en crear con la ayuda de unas maquetas, un barrio falso. Estas maquetas deberían colocarse sobre los techos del Kremlin, camuflándolo de este modo en un falso barrio urbano. Además para desorientar al enemigo se propuso crear un puente falso sobre el rio Moscova . “El camuflaje” escribía Spiridonov “le hará más difícil a los nazis al acercarse, encontrar el Kremlin al fondo de Moscú y reducirá la posibilidad de bombardeo de sus edificios”. El arquitecto Boris Mijailovich Iofan y su grupo, presentaron el día 14 de julio el proyecto que en si conllevaba elementos de las ambas opciones.

Enseguida, los moscovitas se pusieron a trabajar: algunos edificios antiguos fueron “estilizados” en viviendas; a otros edificios históricos se les añadieron estructuras falsas; las azoteas verdes fueron pintadas; las cúpulas de las catedrales del Kremlin fueron sombreadas y se quitaron las cruces de arriba; las estrellas de las torres fueron cubiertas (ver anexo). Sobre los muros del Kremlin pintaron ventanas y puertas, el remate almenado de las paredes lo cubrieron con contrachapado, de modo que este imita los tejados de las casas.


Gracias al denso anillo de defensa que rodeaba la ciudad de Moscú, solo 234 bombarderos lograron entrar en la ciudad para tirar 1610 explosivos y 100 bombas incendiarias. Gracias al proyecto de camuflaje, el 70% de esta carga mortal golpeó lugares falsos. Durante los nueve meses de bombardeos (julio 1941-abril 1941) sufrieron deterioros aproximadamente 19 edificios industriales y otros 277 edificios, entre los cuales se encontraban: apartamentos, hospitales, escuelas y teatros. Sin el plan del arquitecto Iofan, las destrucciones hubieran sido mucho más graves. Durante la guerra, Moscú fue bombardeada 141 veces, de las cuales 8 bombardeos fueron sobre el Kremlin, pero no causaron daños significativos.



Fuentes: Internet-proyecto 1812, 2010 [en ruso]. http://www.museum.ru/1812/Library/Teplyakov3/index.html .

Libson, Victor., Miguel Domshlak y Julia Arenkova. Monumentos de la arquitectura de Moscú [en ruso]. Мoscú: El Arte, 1983.

Drehsler, F. Hijo de la Patria: revista histórica y política. Libros 7-8.Sankt-Petersburgo:editorial de A.Dmitriev,1850 [en ruso]. Consultado el 18 abril, 2017.

La vida en la URSS, la aplicación a la revista softmixser [en ruso]. http://ussrlife.blogspot.com.es/2012/09/blog-post_28.html.



 
 
 

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